lunes, 20 de abril de 2020

Capitulo 2: La invasión del virus por Lucas Oslé,

Capítulo 2


Jorge se despertó de la siesta. Salió de la cama y se vistió. Al salir de la habitación, empezó a bajar las escaleras. No se oía nada. Dio una vuelta por la casa pero no veía a nadie.
De repente, se escuchó un crujido. Era ese sonido que tanto miedo le daba….la caldera cuando su padre subía el termostato de la calefacción. Se quedó tranquilo, imaginando que su padre estaría en el sótano y su hermana y su madre habrían salido de compras.

Cuando llevaba diez minutos viendo la tele, a Jorge le entraron dudas: su padre llevaba mucho rato en el sótano….¿ y si no estaba en el sótano?¿de dónde había salido ese ruido?...cogió su pistola de dardos y se levantó a mirarlo.

Aunque bajar al sótano siempre le ha dado respeto, estaba decidido a mirar. Se acercó a las escaleras y, con pistola en mano, se acercó a la caldera.

De repente, escuchó un rugido, en la esquina del fondo a la izquierda. Sobresaltado, disparó un dardo de gomaespuma hacia allí. En esa esquina….¡había un pequeño monstruo rosa que se estaba comiendo la caldera!
¡Jorge gritó tan fuerte que el pequeño monstruo rosa sollozó asustado!

Se alejó unos pasos, al comprobar que otros cinco pares de ojos azules le miraban fijamente, camuflados en la oscuridad del sótano…
De manera inesperada, aparecieron cinco monstruos azules, tan altos que chocaban con el techo. Le miraban con ojos diabólicos…¡daban mucho miedo!
Estaba muy asustado, pero aún así siguió disparándoles, aunque parecía no hacerles nada. Cuando se le acabaron los dardos, subió corriendo al cuarto de baño, y se escondió en la bañera.
Parecía una locura…por mucho que le gustasen los videojuegos de monstruos, esto no era nada divertido.

Siguió escondido un rato,hasta que oyó pasos. Movió un poquito la cortina de la ducha, y allí estaba, el pequeño monstruo rosa. ¡Parecía una bola de algodón de azúcar! Y estaba igual de asustado que Jorge.
Se sobresaltó,y el pequeño monstruo rosa también.
Estaban empezando a gritar cuando una jaula atrapó al pequeño monstruito. Jorge alzó la vista ,y vió a una muchacha, probablemente de su edad, de melena rizada oscura,sosteniendo un arma que parecía de plasma. Una armadura cubria su tronco.

-¡Toma un arma,luego hablamos!- le dijo la chica.

Jorge cogió el arma sin dudar y siguió a la muchacha,escaleras abajo, hasta el sótano. Ahí , Jorge le preguntó:

-¿ Quién eres?-.

-Me llamo María-le contestó- Tenemos que abrirnos paso hasta la puerta.

-¿Qué puerta?..estamos en mi sótano…-.

-La puerta secreta…-dijo María- Luego te explico.



.... CONTINUARÁ....

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