martes, 21 de abril de 2020

Capitulo 3: La invasión del virus por Lucas Oslé

Capítulo 3


Jorge,extrañado, le preguntó a María:

-¿Qué son esas cosas?-.

-Virus- respondió María.

-¿Quieres hacerme creer que eso son virus?...tengo 12 años…-dijo Jorge,poco convencido

-Mejor dejamos la charla para luego,tendremos que acabar con esos monstruos-contestó María.

Jorge siguió a María ,bajando las escaleras del sótano…Ahora se estaba poniendo interesante…
Entraron muy sigilosos, sin hacer ningún ruido.

-A la de tres, empezamos a disparar-dijo María-una…dos…¡Y tres!

Rápidamente la calma se cambió por un tiroteo…A Jorge le gustaba….Era como uno de sus sueños….Nunca pensó que en la vida real diría ¡Muere Monstruo!
Mientras María recargaba su arma, uno de los monstruos la agarró y arrastró por el suelo,hacia
una puerta junto a la chimenea que Jorge nunca había visto.

-¡Maríaaaaa!-gritó Jorge mientras disparaba a otro de los virus azules.

El que se llevó a María, hizo señas a los otros para que le cerraran el paso a Jorge.
No podía dejar que se la llevaran,aunque no sabía quién era ni qué estaba pasando. Tenía que
ayudarla.

Se armó de valor y corrió por el sótano sin dejar de dispararles como si no hubiera un
mañana….su rabia le hizo abatir a los cuatro, que desaparecían en el acto.
Jorge fue hacia esa puerta secreta que había descubierto y la abrió….pero no se encontró con
su calle. Era un lugar diferente,en el que nunca había estado, aunque le parecía familiar. Había
una fuente con unos surtidores muy extraños,diferentes de los leones que había en la fuente
de su plaza. Sí estaban los bares de siempre, pero desde fuera parecían diferentes….como si
hubiese entrado en un mundo paralelo ,de alienígenas.

En un lado de la plaza, vio como uno de los virus subía a una nave, llevándose a María. Cogió
su arma, la que le había dado María, y disparó hacia la nave. Pero no lograba darle. Seguía
disparando al virus,no permitiría que se la llevasen. No se quejaba de las heridas que le
causaban los disparos desde una torreta de la nave,sólo pensaba en salvarla. Cada vez se
alejaba más de él, pero seguía disparando, no pensaba rendirse. Cuando ya creía que se la iban
a llevar, María empezó a patear a la bestia,que gritaba de dolor. El virus quiso sacar su pistola,
pero al coger el arma, soltó a María, que aprovechó para empujarle y tirarle al suelo.
Jorge gritó de alegría al ver la escena, pero más naves se acercaban, las cosas se ponían feas….
De repente, tres naves armadas surcaron el cielo.

¡Eran los amigos de María!

-¡Lisa, Dani, estoy aquí!-dijo María haciendo señas.

-Te vemos,María!...ahora la batalla está igualada-dijo Lisa mientras guiaba las naves amigas.

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