Capítulo 8
María se levantó débil, estaba herida. Había recibido dos tiros. Uno no era grave, pero el otro rozaba un riñón. Cogió el arma con todas las fuerzas que le quedaban y se plantó en la puerta, disparando a los guardias del general.
-¿Dónde está Jorge?-preguntó enfadada María, apuntando al general.
-No está aquí-le mintió.
-No te creo, guíame hasta él-le insistió.
Mientras, Jorge buscaba la manera de salir de la celda . Tenía que devolver al pequeño monstruo rosa, que se agitaba en su bolsillo, a su padre.
-Es aquí-dijo una voz al fondo de la celda. María había conseguido que el general le guiase hasta la celda.
-Y ahora, a dormir…-le contestó María mientras le golpeaba con la pistola en la cabeza.
Jorge se asustó mucho al ver a María herida.
-¡He venido!-dijo María,abriendo su celda y dándole un arma a Jorge.
-¿Qué te ha pasado?-le preguntó asustado.
-No es nada-mintió María.
De repente, se oyeron disparos en el pasillo de las celdas…
-¡Seguro que se ha despertado el general y ha dado la voz de alarma!¿Salgamos de aquí!-dijo María.
-Pero tenemos que encontrar al padre de bolita rosa…-dijo Jorge.
-Vale, pero iremos juntos-contestó María-
-Ni hablar, tú te vas fuera, estás herida- le rebatió Jorge.
Los dos empezaron a disparar a los guardias que se aproximaban, pero María cada vez estaba más débil.
-Creo que te haré caso, me iré hacia la nave-dijo María, con voz débil- cúbreme mientras salgo del cuartel.
Corrieron hacia la salida, sin dejar de disparar
-Creo que esa es la puerta donde está el jefe-dijo María.
Jorge abrió la puerta, sin esperar, y en su interior, alguien gritó sobresaltado:
-¿Quiénes sois?¿Cómo habéis llegado hasta mí?-preguntó el virus que estaba dentro.
-Yo soy Jorge, y esta es María. Tenemos algo tuyo-dijo Jorge mientras sacaba a bolita rosa de su bolsillo.
-¡Por fín te encontré,bolita mía!..¿Dónde lo habéis encontrado?-dijo el jefe.
-Es algo largo de explicar-contestó Jorge-estaba escondido en mi sótano…
-Menos mal…lo perdí mos de vista mientras sobrevolábamos vuestra ciudad…llevamos horas buscándolo…no sé cómo se escondió en tu sótano…-le dijo el jefe-¿Qué puedo hacer por vosotros?
Me habéis devuelto a mi hijo…
-Mi amiga está herida por los disparos de tus guardias,¿puedes hacer algo por ella?-preguntó Jorge.
-Toma esta botella. El líquido que contiene hará que todo sea real y viva.-dijo el jefe.
Jorge estaba confuso al escuchar sus palabras,y cuando se volvió hacia María ,vió que estaba inconsciente.
-¡Vamos María,despierta!-le gritó mientras intentaba que bebiera del frasco.
De repente, todo parecía desaparecer….
-¡Maríaaaaa…Maríaaaaa!-gritaba Jorge.
-Jorge, deja de gritar-se escuchó una voz.
-Mamá,¿Dónde está María?-preguntó Jorge
-¿Quién es María? Estarías soñando…-dijo su madre.
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